24 febrero 2013

OSCARS 2013 (V): MEJOR PELÍCULA

Por segundo año consecutivo son nueve las películas nominadas al premio gordo de la ceremonia que se producirá en apenas unas horas. Los indicios de los premios precedentes señalan a una de ellas como potencial favorita, pero cabe lugar para las sorpresas. De hecho, la que parece seria candidata a llevarse el galardón no tiene nominado a su director (cosa que nadie se explica) y pocas veces en la historia no han coincidio ambos premios. Para encontrar el último precedente hay que remontarse a los Oscars del 2006 cuando Crash ganó a mejor película y Ang Lee ganó como mejor director por Brokeback Mountain. Claro, que en aquella ocasión la cosa tuvo multiples lecturas. Las competidoras de este año son:




Hay algunas películas que no tienen ninguna opción y por tanto, la nominación ya es en sí un premio para ellas. Las posibilidades de cada una de menos a más son:




Bestias del sur salvaje: Ocupa el lugar de la película independiente de bajo presupuesto que cada año mete la cabeza es alguna de las categorías destacadas y aunque generalmente se va de vacío, los productores están encantados de la publicidad positiva que la simple nominación supone para la película. La verdad es que esta historia entre la cruda realidad y un cuento fantástico ha gustado lo suficiente como para nominarla por encima de otras cintas, pero de ahí no va a pasar.

Django desencadenado: El caso de la última película de Tarantino es distinto. Con Malditos bastardos ya empezó a recuperar el crédito que iba perdiendo con sus últimos trabajos y con Django ha conseguido que muchos de los que habíamos perdido la fe en él hayamos vuelto al redil. En definitiva, está nominada por méritos propios pero ha creado división entre los posibles votantes, principalmente por una campaña iniciada por Spike Lee acusándola (sin verla) de tomarse muy a la ligera un tema tan serio como fue la esclavitud. Y todo lo que sea provocar división...

La noche más oscura:Si los Oscars se hubieran entregado en diciembre habría ganado de calle. La historia de la investigación que llevó a la CIA hasta el escondite de Osama Bin Laden tenía todo a favor para encandilar a los estadounidenses, tan patriotas ellos, y encima la película tiene la calidad que se espera de ella. De hecho, los premios de la crítica la aclamaron desde el principio pero al igual que Django, las críticas vertidas sobre su contenido provocaron división y pérdida de fuelle en los premios siguientes. Y es que hay quién opina que los métodos mostrados en la película pretende mostrar una apología de la tortura a prisioneros.



Los miserables: Tom Hooper ha conseguido una gran adaptación del mítico musical apostando por centrar la cámara en las interpretaciones vocales recreándose menos en la puesta en escena. Y eso es lo que muchos han criticado. Más que una película parece un musical filmado con sus virtudes, pero también con sus defectos. Línea argumental con agujeros, abuso de primeros planos, duración algo excesiva. Demasiados peros.

La vida de Pi: Teniendo todos los argumentos para ser una buena candidata al premio final, cae como alguna de sus compañeras en el pecado de la división. Historia de superación personal de esas que tanto gustan, espectacular fotografía que casi seguro se lleva el premio, y una dirección de altura que pone a Ang Lee también en primera línea en su categoría. Pero le puede pesar la alta carga religiosa en la que se apoya la historia. Cierto que el protagonista en cierto momento busca en varias religiones buscando su sitio sin hablar mal de ninguna, pero al final se decanta por la católica. Y si algo abunda en Hollywood son los judios.

Amor: Estando nominada también a mejor película en habla no inglesa, practicamente le asegura ese premio. La película ha gustado mucho a ambos lados del Atlántico y esta historia sobre dos ancianos que demuestran su amor hasta las últimas consecuencias tiee méritos de sobra para estar aquí. Hay quién le otorga serias posibilidades pero lo cierto es que tiene un duro escollo, aparte de otras películas más favoritas, y es estar rodada en francés. El año pasado el premio ya se fue a Francia. Dos años seguidos...


El lado bueno de las cosas: Es la feel good movie de este año. Película sin muchas pretensiones que por el buen hacer de los actores y por una historia optimista consigue hacerse hueco en los gustos de la gente. Un año con menos competencia posiblemente tendría más posibilidades, pero este tiene por delante dos pesos pesados que se van a batir en el duelo final.

Lincoln: Desde que el proyecto echó a andar tenía asegurada su nominación. Steven Spielberg enfocando la vida de posiblemente el presidente más valorado por los americanos era sinónimo de película de Oscar. Un tema tan trascendente como el momento en que se consiguió acabar con la guerra de secesión y abolir la esclavitud es todo lo que los votantes de la academia necesitan para decidir su voto. Lo malo es que aquello no salió todo lo emotivo que la gente esperaba, que ni siquiera se reconoce a Steven detrás de la cámara, y que al final, la cinta se centra en una muestra de negociaciones políticas más que en una biografía al uso. No se descarta la sorpresa final, pero hay otra más favorita.

Argo: Con tan solo tres películas Ben Affleck se ha cosolidado como un director a tener muy en cuenta, aunque a la hora de nominar este año los votantes parecieron olvidar ese detalle. Con esta historia de como el falso rodaje de una película se empleó para conseguir liberar a unos rehenes en lo que supuso una seria crisis real a la política exterior estadounidense, ha conseguido desbancar a películas que traían su favoritismo desde la oficina de preproducción. Cuando la ví en el momento de su estreno pensé que era una pena que hubiera coincidido con Lincoln porque no iba a ganar ningún premio. A estas alturas, pienso lo mismo pero al revés.

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