Y la verdad es que al tío le vino Dios a ver. Su primera película como director fue todo un éxito tanto cinematográfico como musical. En Estados unidos la obra era conocida ya que surgió como musical en 1972 y seis años después dio el salto a la gran pantalla con practicamente las mismas canciones, salvo un par de excepciones que se escribieron directamente para la película: Hopelessly Devoted to You (nominada al oscar a mejor canción) y Grease, tema que abría los créditos iniciales. Como toda buena película o serie ambientada en un instituto, el reparto se acercaba por los coj a la edad requerida. Así, a la hora de empezar a rodar, John Travolta tenía 23 años, Olivia 28, Jeff Conaway (Kenickie) 26, Didi Conn (Frenchie) 25, y la supongo repetidora Stockard Chaning (Rizzo) 33. Ahí es nada.
Decía que el éxito no tardó en llegar a la cinta. En su día fue la cinta más taquillera tras Tiburón y La guerra de las galaxias, y su banda sonora aún hoy es la quinta más vendida de la historia tras Fiebre del sábado noche, El guardaespaldas, Dirty Dancing y Titanic. Lo malo es que alguien pensó que tal éxito había que explotarlo, y como contaba en el especial sobre secuelas, lo que salió fue un fracaso absoluto, tanto es así, que estaba previsto hacer hasta dos secuelas más y una serie televisiva, pero ante tal desatino (alabado sea el señor) se olvidaron para siempre en el cajón de proyectos a quemar.
Si habéis leido esto antes de ver el video (y si ya lo habeis visto os pido que lo volvais a ver), me encanta en el 0:50 las dos que pasan por delante de Olivia, llevándose una los dedos a la boca para echar la pota. Y eso por no decir que la película en general y la canción en particular es posiblemente lo más gracioso que ha hecho John Travolta en su vida. Como última curiosidad, os dejo la misma canción pero hecha con unos personajes bastante más pequeños en un video que encontré mientras buscaba este.
Oh well oh well oh well oh huh
No hay comentarios:
Publicar un comentario