(2ª nominación/1 Oscar)
Mira que le salió bueno el melón a Spielberg.
Pocos actores que debutan siendo niños acaban teniendo una carrera de
cantidad y calidad, y el bueno de Steven tuvo un ojo increíble para
seleccionar a Christian Bale entre miles de candidatos para entregarle el protagonismo de una superproducción como El imperio del sol. Aunque su filmografía durante los 90 es bastante prescindible, en el año 2000, con American Psycho,
su carrera da un salto de calidad que le ha llevado a ser considerado
uno de los mejores actores de su generación. No ha llegado al nivel de Robert De Niro
a su edad y esperemos que envejezca, laboralmente hablando, mejor que
él, pero si algo comparten ambos aparte de un alto nivel interpretativo
es la facilidad para someterse a drásticos cambios físicos
en favor de sus personajes. Habría que escuchar la opinión de su
nutricionista, pero no parece muy sano, ya no la delgadez extrema a la
que llegó para El maquinista, sino la velocidad con la que cogió 30 kilos de masa muscular para embutirse en el traje de Batman Begins.
El caso es que le ha debido coger el gusto, porque lo ha hecho en más ocasiones, llegando a rizar el rizo. Ya no ha sido pasar de la musculatura necesaria para completar la trilogía Batman de Christopher Nolan a la delgadez necesaria para encarnar a un exboxeador toxicómano y algo sonado (papel que le valió un Oscar hace 3 años) en The Fighter, también bajo la batuta de David O. Russell. Es que para el papel que le ha valido su segunda nominación ha pasado directamente del gimnasio y se ha centrado en criar lorza desatada para componer, con una contención totalmente opuesta al papel que le dio la estatuilla, su personaje de empresario decadente reconvertido en timador de alto nivel. Un tipo que se debate entre el amor por una stripper tan ambiciosa y manipuladora como él, la presión de un agente del FBI que le tiene cogido por las batbolas, y el chantaje emocional de una esposa neurótica e inestable que le complica la vida hasta niveles insospechables.
El caso es que le ha debido coger el gusto, porque lo ha hecho en más ocasiones, llegando a rizar el rizo. Ya no ha sido pasar de la musculatura necesaria para completar la trilogía Batman de Christopher Nolan a la delgadez necesaria para encarnar a un exboxeador toxicómano y algo sonado (papel que le valió un Oscar hace 3 años) en The Fighter, también bajo la batuta de David O. Russell. Es que para el papel que le ha valido su segunda nominación ha pasado directamente del gimnasio y se ha centrado en criar lorza desatada para componer, con una contención totalmente opuesta al papel que le dio la estatuilla, su personaje de empresario decadente reconvertido en timador de alto nivel. Un tipo que se debate entre el amor por una stripper tan ambiciosa y manipuladora como él, la presión de un agente del FBI que le tiene cogido por las batbolas, y el chantaje emocional de una esposa neurótica e inestable que le complica la vida hasta niveles insospechables.
A FAVOR: Es un valor seguro de los últimos años y si algo viene
demostrando estos últimos años es su calidad como todoterreno, aparte de
los ya mencionados cambios físicos. Su película tiene posibilidades en
varios frentes y, según le vaya la noche, la candidatura de Bale puede
ganar enteros.
EN CONTRA: Su poca presencia en la temporada de premios ya puede servir como indicativo. Solo ha aparecido en premios de la crítica y en los premios británicos que siempre barren para casa. Y además no se ha impuesto en ninguno. Su Oscar está todavía muy reciente y, ante la duda, puede robarle algún voto para otro candidato sin premiar.
EN CONTRA: Su poca presencia en la temporada de premios ya puede servir como indicativo. Solo ha aparecido en premios de la crítica y en los premios británicos que siempre barren para casa. Y además no se ha impuesto en ninguno. Su Oscar está todavía muy reciente y, ante la duda, puede robarle algún voto para otro candidato sin premiar.
Finalista:BAFTA, Globo de Oro (comedia), Critic’s Choice*, Satellite, St. Louis, Houston, Londres**, Denver.
*También como mejor actor de comedia. **Como mejor actor británico.
*También como mejor actor de comedia. **Como mejor actor británico.
(2ª nominación/ 0 Oscars)
Eterno secundario y acostumbrado a lucir en papeles de villanos, psicóticos y personas inestables, Bruce Dern
no necesitó ni ganar la estatuilla para sufrir la maldición de los Oscars. Habitual de los westerns (presume de ser el único que ha matado a
John Wayne en la ficción), destacó en películas como Danzad, danzad, malditos, como el agresivo esposo de Mia Farrow en El gran Gatsby (la de Robert Redford,
de la nueva hablaremos más abajo), o como un piloto con tendencias
suicidas que pretende provocar una masacre en plena Superbowl en Domingo negro. Hasta que llegó El regreso,
donde interpretaba a un capitán del ejército destinado a Vietnam
mientras su esposa, en casa, se enamoraba de un soldado herido. Por este
personaje consiguió una nominación en la edición de 1979 (Vietnam
estaba de moda y Christopher Walken ganó el premio por El cazador) y, paradójicamente, su carrera se vino abajo.
Durante décadas ha aparecido en papeles pequeños en películas más que menores, en su mayoría telefilmes de bajo presupuesto, consiguiendo que mucha gente le conozca más por ser el padre de Laura Dern (fruto de su matrimonio con Diane Ladd) que por su propia filmografía. Para encontrarle en algo medianamente popular hay que viajar hasta 2003 por Monster, a la serie Big Love donde tenía un personaje recurrente, o al año pasado cuando Quentin Tarantino le dio apenas un cameo en Django desencadenado. Quizás por su perfil tan bajo en las últimas décadas, ha sido toda una sorpresa su personaje en Nebraska (papel para el que Alexander Payne quería a un Gene Hackman retirado desde hace años), interpretando a un anciano senil, con un pasado de alcoholismo a sus espaldas, que se embarca con su hijo en un viaje quijotesco por la América profunda para reencontrarse con un pasado casi olvidado, demostrando que quien tuvo, retuvo y que con un papel jugoso entre manos, a sus 77 años todavía puede lucirse.
Durante décadas ha aparecido en papeles pequeños en películas más que menores, en su mayoría telefilmes de bajo presupuesto, consiguiendo que mucha gente le conozca más por ser el padre de Laura Dern (fruto de su matrimonio con Diane Ladd) que por su propia filmografía. Para encontrarle en algo medianamente popular hay que viajar hasta 2003 por Monster, a la serie Big Love donde tenía un personaje recurrente, o al año pasado cuando Quentin Tarantino le dio apenas un cameo en Django desencadenado. Quizás por su perfil tan bajo en las últimas décadas, ha sido toda una sorpresa su personaje en Nebraska (papel para el que Alexander Payne quería a un Gene Hackman retirado desde hace años), interpretando a un anciano senil, con un pasado de alcoholismo a sus espaldas, que se embarca con su hijo en un viaje quijotesco por la América profunda para reencontrarse con un pasado casi olvidado, demostrando que quien tuvo, retuvo y que con un papel jugoso entre manos, a sus 77 años todavía puede lucirse.
A FAVOR: Aunque pueda parecer uno de esos Oscar
honoríficos encubiertos, su interpretación tiene tal fuerza y
consistencia que su nominación le ha llegado por pleno merecimiento. El
ala veterana de la Academia (entre los que se encuentra su buen amigo Jack Nicholson)
puede volcarse con uno de los suyos.
EN CONTRA: Por mucha veteranía que aporte, su
trayectoria reciente no hace pensar precisamente en homenajes ni nada
semejante. Otro año con menos competencia sería un muy buen candidato.
Este año parece insuficiente ante otros rivales.
Ganador: Los Ángeles, NBR.
Finalista: SAG, BAFTA, Globo de Oro (comedia),
Critics' Choice, Independent Spirit, Satellite, Chicago, Dallas, San
Francisco, St. Louis, Londres, Phoenix, Houston, Iowa, North Carolina.
(4ª nominación/ 0 Oscars)
Leo, Leo... ¿qué más tienes que hacer para que te den un Oscar de una vez? El año de ¿A quién ama Gilbert Grape? te encontraste una categoría muy fuerte y al final se lo llevó Tommy Lee Jones por El fugitivo. El año de El aviador, Jamie Foxx por Ray, y el de Diamante de sangre se fue para Forest Whitaker por El último rey de Escocia.
Hay quienes ya pensamos que la Academia te tiene cierta manía. Si no,
no se entiende que fueras de las poquísimas categorías por las que Titanic no estuvo nominada, o que el año pasado ni siquiera fueras finalista por Django desencadenado. O cuando Infiltrados, o por Atrápame si puedes, o incluso por Gangs of New York.
Porque si algo has venido demostrando todos estos años (tú que también
comenzaste de niño, aunque no tan llamativamente como Bale) es que da
igual el papel y el género que abarques, lo haces con la misma
solvencia. Igual es por los pases privados que te hacen las modelos de
Victoria's Secret, que quieras que no, a más de uno le produce cierta
envidia y a la hora de votar se toman su venganza.
A ver si este año hay más suerte. Te podrían haber nominado por el remake de El gran Gatsby, mostrando opulencia y una vida de lujo proveniente de un pasado turbio. . En cierto modo parecido a Jordan Belfort, solo que el personaje por el que te han vuelto a nominar está basado en una persona real. Un broker insaciable de Wall Street, amoral, adicto a drogas y cualquier tipo de exceso, superado por la codicia. Las distintas fases por las que pasa el personaje a lo largo de la película son un muestrario absoluto de todo lo que puedes dar como actor.
A ver si este año hay más suerte. Te podrían haber nominado por el remake de El gran Gatsby, mostrando opulencia y una vida de lujo proveniente de un pasado turbio. . En cierto modo parecido a Jordan Belfort, solo que el personaje por el que te han vuelto a nominar está basado en una persona real. Un broker insaciable de Wall Street, amoral, adicto a drogas y cualquier tipo de exceso, superado por la codicia. Las distintas fases por las que pasa el personaje a lo largo de la película son un muestrario absoluto de todo lo que puedes dar como actor.
A FAVOR: Simplemente, porque tras tanta
nominación se lo merece aunque sea por compensación. Pero es que su
actuación evoluciona a lo largo de las tres horas de la película pasando
por una amplia gama de registros al alcance de muy pocos actores. La
Academia tiene una gran ocasión para hacer justicia con él.
EN CONTRA: La película ha encontrado voces
discordantes que la tachan de frívola y la señalan como apología del
exceso. Aunque son minoría, son votos que crean división y parece haber
dos candidatos con más posibilidades.
Ganador: Globo de Oro (comedia), Critics’ Choice (comedia).
Finalista: BAFTA, Satellite, Boston, Dallas, Washington, San Francisco, Londres, Detroit, Georgia, Denver, North Carolina, Ohio*.
*Como mejor actor del año.
(1ª nominación)
Hasta ahora, este actor inglés había
obtenido más reconocimiento por su faceta en el teatro (en 2007 obtuvo
el prestigioso premio Laurence Olivier por su interpretación de Otelo)
que por el cine o la televisión. Aunque ha trabajado con grandes
directores, casi siempre ha sido en papeles pequeños o en cintas corales
donde el protagonismo se lo llevaban otros, o en películas
independientes de las que no llegan al gran público.
Ahora que su rostro es más conocido será fácil reconocerle al revisionar
películas como Amistad (Steven Spielberg), Negocios ocultos (Stephen Frears), Love Actually, Melinda y Melinda (Woody Allen), Plan oculto (Spike Lee), Hijos de los hombres (Alfonso Cuarón) o American Gangster (Ridley Scott).
Ha tenido que ser su compatriota Steve McQueen el que le dé su gran oportunidad, poniéndolo al frente de esta producción basada en un hecho real: la vida de Solomon Northup, prestigioso violinista relacionado con la alta sociedad neoyorquina que, de la noche a la mañana, ve su libertad arrebatada al ser secuestrado y vendido como esclavo, pasando a sufrir un largo cautiverio donde sufre todo tipo de torturas y vejaciones.
Ha tenido que ser su compatriota Steve McQueen el que le dé su gran oportunidad, poniéndolo al frente de esta producción basada en un hecho real: la vida de Solomon Northup, prestigioso violinista relacionado con la alta sociedad neoyorquina que, de la noche a la mañana, ve su libertad arrebatada al ser secuestrado y vendido como esclavo, pasando a sufrir un largo cautiverio donde sufre todo tipo de torturas y vejaciones.
A FAVOR: Si ya de por sí el personaje tiene la
carga dramática que suele exigir esta categoría, su película llega muy
fuerte a la ceremonia optando con muchas posibilidades a varios premios
principales, incluido el suyo. El hecho de ser una cara poco conocida
refuerza el impacto de su actuación, en lugar de parecer, como otros
actores en otras ocasiones, una estrella en un papel comprometido. Si es
la noche de su película no será mucha sorpresa que él también se lo
lleve.
EN CONTRA: Aun teniendo sus posibilidades, los
premios importantes se los está llevando Matthew. El único potente que
le ha arrebatado ha sido el BAFTA y ha sido jugando en casa, donde
McConaughey no estuvo ni nominado.
Ganador: BAFTA, Chicago, Boston, Crítica Online,
Southeastern, Washington, San Francisco, Nueva York Online, St. Louis,
Londres, Kansas, Ohio, Florida, Utah, Oklahoma, Houston, Austin, Iowa,
Georgia, Indiana, Boston Online, North Carolina.
Finalista: SAG, Globo de Oro (drama), Critics' Choice,
Independent Spirit, NSFC, Los Ángeles, Gotham, Satellite, Dallas,
Toronto, San Diego, Detroit, Phoenix, Denver, Londres*.
*Como mejor actor británico.
*Como mejor actor británico.
(1ª nominación)
Con Matthew estamos asistiendo a una
resurrección en toda regla. Fue alabado en exceso en sus comienzos (hubo
quién llegó a denominarle el nuevo Paul Newman por un leve parecido físico, aunque interpretativamente pertenecieran a dos galaxias distintas), sobre todo tras su papel en Tiempo de matar, donde interpretaba a un comprometido abogado de Mississippi que trataba de defender a Samuel L. Jackson
a pesar de las amenazas racistas. Pronto intentó explotar su físico en
comedias románticas de las que ya pocos se acuerdan, como Planes de boda o Cómo perder a un chico en 10 días. Fracasos relativos como Amistad (por donde también andaba Chiwetel) y Edtv (aquella pseudocopia de El show de Truman) y fracasos absolutos como Sahara terminaron de dinamitar sus aspiraciones de hacer algo grande en el mundo del cine.
O eso parecía, porque o Matthew se ha tirado una década en modo ahorro de energía o ha hecho un pacto con el diablo para resurgir de la forma en que lo ha hecho. En 2012 comenzó la remontada con Mud, interpretando a un fugitivo que obtiene la ayuda de dos chavales, y con Magic Mike, donde llegó a sonar con posibilidades para ser nominado por su papel de empresario stripper Y la cosa no para de mejorar. Se ha permitido meterse en el terreno de Leonardo DiCaprio para compartir una escena antológica en El lobo de Wall Street, protagoniza junto a Woody Harrelson la serie True Detective, uno de los acontecimientos televisivos del año en gran medida por la actuación de ambos, y huele a Oscar por los cuatro costados por interpretar a un personaje real como Ron Woodroof, cowboy de rodeo, drogadicto y enfermo terminal de sida, que desafió en 1985 a la industria farmacéutica al hacer contrabando de medicinas alternativas no legalizadas con el fin de tratar su enfermedad y la de otros en su situación, papel que entre otras cosas conlleva un drástico cambio físico de los que tanto gustan por la Academia.
O eso parecía, porque o Matthew se ha tirado una década en modo ahorro de energía o ha hecho un pacto con el diablo para resurgir de la forma en que lo ha hecho. En 2012 comenzó la remontada con Mud, interpretando a un fugitivo que obtiene la ayuda de dos chavales, y con Magic Mike, donde llegó a sonar con posibilidades para ser nominado por su papel de empresario stripper Y la cosa no para de mejorar. Se ha permitido meterse en el terreno de Leonardo DiCaprio para compartir una escena antológica en El lobo de Wall Street, protagoniza junto a Woody Harrelson la serie True Detective, uno de los acontecimientos televisivos del año en gran medida por la actuación de ambos, y huele a Oscar por los cuatro costados por interpretar a un personaje real como Ron Woodroof, cowboy de rodeo, drogadicto y enfermo terminal de sida, que desafió en 1985 a la industria farmacéutica al hacer contrabando de medicinas alternativas no legalizadas con el fin de tratar su enfermedad y la de otros en su situación, papel que entre otras cosas conlleva un drástico cambio físico de los que tanto gustan por la Academia.
A FAVOR: Aunque Chiwetel ha estado más fuerte en
los premios de la crítica, Matthew se ha hecho con la triple corona
(SAG, Globo de Oro y Critics’ Choice), y con eso está casi todo dicho. A
estas alturas es un claro favorito y de paso conseguirá que cuando Jennifer Lawrence
abra el sobre con su nombre, la gente se aprenda de una vez que su
apellido se pronuncia ‘Maconahei’ y no ‘Maconajiu’, como tantos se
empeñan en pronunciar.
EN CONTRA: Que sea la noche de 12 Años de Esclavitud y los votantes opten por reforzar el premio con Chiwetel, ya que en la categoría de director tampoco parte como favorita.
Ganador: SAG, Globo de Oro (drama), Critics' Choice, Gotham, Dallas, Las Vegas, Detroit, Phoenix, Denver, Nevada, Ohio*, Oklahoma*.
Finalista: Independent Spirit, Satellite, Chicago,
Southeastern, Washington, San Francisco, St. Louis, Toronto, Ohio, San
Diego, Houston, Georgia, Indiana, North Carolina. Ganador: SAG, Globo de Oro (drama), Critics' Choice, Gotham, Dallas, Las Vegas, Detroit, Phoenix, Denver, Nevada, Ohio*, Oklahoma*.
*Como actor del año.
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