01 septiembre 2011

El video del espectador (IV): Full Monty

Entre averías varias (dos veces) del ordenador, he estado practicamente desconectado todo el mes de agosto sin poder actualizar el blog. Menos mal que tenía mi nuevo smartphone que aunque nunca podrá sustituir a un ordenador de sobremesa, al menos me servía para mirar el correo y poco más. El caso es que el otro día acudí a la cita fiel que tenemos casi cinco millones de personas con el inem cada tres meses y mientras hacía cola para sellar me vino a la cabeza esta mítica escena. Si alguien con mano tuviera sentido del humor, deberían incluir Hot Stuff en el hilo musical de las oficinas del paro.







 El caso es que Full Monty se estrenó hace 14 años y lo que en su día parecía una simple comedia se convirtió en inspiración para gente que estaba a dos velas y encontró una forma original (quizás no tanto tras el éxito de la película) de conseguir algo de dinero. Hasta en España se hizo una película claramente inspirada como afirmaba su título: Se buscan fulmontis. Lo de inspirada, que quede claro, iba por el argumento, porque lo cierto es que el falso remake resultó bastante regulera y pasó con más pena que gloria.

El éxito inesperado le sirvió para ganar incluso premios. Aquí se llevó el Goya a la mejor película europea del año, pero incluso consiguió llevarse el Oscar menor (Mejor banda sonora de comedia o musical) de los cuatro a los que estuvo nominada, siendo las otras candidaturas a mejor director, guión original y película. Premios que de no ser por el arrollador Titanic de James Cameron bien podría haber rascado alguno.

Lo más curioso de todo es cómo afectó al equipo humano de la película. Peter Cattaneo, director, apuntaba bastante alto pero no ha sido capaz de hacer nada medianamente parecido en cuanto a calidad se refiere, y Robert Carlyle, que ya había destacado en Trainspotting, parecía que iba a dar el salto de calidad y si exceptuamos un par de trabajos (la adaptación de la novela Las cenizas de Ángela y su villano "Bondiano" en El mundo nunca es suficiente), lo cierto es que el resto de su filmografía es casi para hacerla desaparecer.

En el polo opuesto, aunque los miembros menos populares del equipo han seguido en mayor o menor medida trabajando en la televisión británica, hay tres nombres propios que tienen mucho que agradecerle a esta cinta:

- Simon Beaufoy, el guionista. En esta ocasión consiguió su primera nominación al Oscar por su primer guión rodado. Ultimamente escribe para Danny Boyle y con Slumdog Millionaire se llevó una estatuilla para casa. Este año ha repetido nominación por 127 horas, pero este año estaba muy caro el premio.

- Mark Addy. Desconocido para el mundo hasta Full Monty y a partir de ahí, sin tener una carrera de relumbrón, lo cierto es que se ha ido metiendo en películas americanas más o menos conocidas. Este año su popularidad ha aumentado considerablemente por interpretar al rey Robert Baratheon en la esperada y aclamada adaptación de Juego de tronos.

- Tom Wilkinson. A estas alturas no necesita presentación, pero para cuando rodó Full Monty, este veterano actor era practicamente un desconocido fuera de Reino unido. Ahora es un actor de talla mundial, con una extensa trayectoria llena de títulos que rebosan calidad y dos nominaciones al Oscar en los últimos años. No creo que se arrepienta en absoluto de haberse desnudado por una vez.

A día de hoy es la película británica que más ha recaudado en todos los tiempos, casi 257 millones de dólares. Como decía Mark Addy antes de subir al escenario: Si vamos a hacerlo solo esta vez, hagámoslo bien. Vaya si lo hicieron.


No hay comentarios:

Publicar un comentario